8 de mayo de 2011

Ejercicio para prevenir la osteoporosis

El proceso de la Osteoporosis lleva a una disminución de la densidad de los huesos de forma lenta y paulatina, convirtiéndolos en esponjosos y frágiles. Esto les convierte en susceptibles a fracturarse, bien por caidas o espontáneamente.


18 de abril de 2011

Autotratamiento para relajar la musculatura de la mandíbula

En este artículo explicamos y documentamos  los ejercicios para  realizar el autotratamiento correctamente. También os adjuntamos una propuesta musical para acompañar el tratamiento de relajación.



Recomendamos un ejercicio de autotratamiento para hacer en casa.

17 de febrero de 2011

Personas que se pueden beneficiar de un tratamiento de la articulación de la mandíbula

Son numerosas las personas que padecen alguna de estas alteraciones y no las relacionan con problemas en la articulación de la mandíbula...

12 de febrero de 2011

Tratamiento de las alteraciones en la articulación de la mandíbula

El tratamiento eficaz de las alteraciones en la articulación de la mandíbula consiste en un tratamiento interdisciplicar, que engloba al odontólogo, cirujano maxilofacial, al fisioterapeuta, técnicas de relajación y numerosas medidas higiénico- preventivas que se deben aplicar a lo largo del día a día. Este tratamiento está orientado a la eliminación o reducción de las causas que generan el problema de la articulación de la mandíbula.


El tratamiento global consiste en:

6 de febrero de 2011

Consecuencias de tener una posición adelantada de la cabeza como hábito postural


La Posición Adelantada de la Cabeza es un desplazamiento hacia delante de cabeza y cuello con respecto a la línea vertical. Se considera otra "parafunción" (contracción isométrica muscular mantenida en el tiempo), al igual que el bruxismo. Esta posición adelantada de la cabeza en el espacio genera una serie de alteraciones biomecánicas articulares (exceso de compresión articular) y musculares (aumento de actividad muscular) que son lesivas para nuestros tejidos de la cabeza, cuello, mandíbula y columna vertebral, sobre todo cuando pasa a ser nuestra postura habitual. Imaginad la cantidad de horas, días, meses, años que podemos estar en esta posición frente al ordenador y apenas nos hacemos conscientes de modificarla.

Bruxismo

El bruxismo es un apriete de los dientes de abajo contra los de arriba, asociado a rechinamiento (deslizamiento lateral o anteroposterior), y generalmente lo hacemos sin darnos cuenta.
Esto se llama parafunción, es decir, apretar los dientes y mantenerlo es una actividad muscular isométrica (sin movimiento de la articulación) mantenida en el tiempo. Yo aprieto los dientes por estrés y lo mantengo durante horas, inconscientemente.
Este apriete dentario mantenido en el tiempo tiene una lectura biomecánica en las estructuras de la mandíbula, cabeza y cuello. La contracción muscular mantenida en el tiempo de los músculos de la mandíbula, por tener mis dientes apretados entre sí, hace que aumente la presión interna dentaria, así como también aumente la presión interna de la articulación de la mandíbula (la cabeza y boina ahora se aplastan contra el techo de la cueva.*Ver entrada de anatomia de la mandíbula).
Ponemos un ejemplo clínico común. Un paciente que acude a consulta del odontólogo porque tiene bruxismo y éste le manda usar una férula de descarga (se llama aparato ortopédico interoclusal) creyendo que con eso se le quita su apriete dentario. Lo que la férula produce es un alivio pero no la eliminación total, porque no alivia la presión sobre la articulación de la mandíbula. Sigue habiendo una contracción muscular mantenida en el tiempo de los músculos de la mandíbula, pero en vez de presionar sobre los dientes, ahora presiona sobre la férula. Ya no te machacas los dientes pero sí la articulación. Cuando la férula está colocada en un sistema articular que no está en equilibrio (la articulación de la mandíbula no está en el eje vertical respecto a la línea de gravedad, es decir, de un edificio de 30 plantas, cogemos de la 20 a la 25 y las desplazamos un poco hacia delante y dejan de estar centradas respecto a la vertical), permanece la actividad muscular sostenida, permanece la parafunción. Entonces, habrá que mirar dónde está colocada la cabeza con respecto a la vertical, es decir, ver si tenemos la actitud postural de posición adelantada de cabeza. En el tratamiento, habrá que corregir la posición adelantada de la cabeza con reeducación postural para que disminuya la actividad muscular de la mandíbula.
Ahora, si mantenemos esta actividad muscular a lo largo de los años acabamos produciendo daño tisular y desgaste articular por compresión articular mantenida. Esto se traduce en dolor muscular local o a distancia y dolor por irritación de los ligamentos y cápsula articular de la articulación de la mandíbula. Llegados a este punto, se perpetúa el círculo vicioso. El daño articular hace que aumente la actividad muscular, y esta continua actividad muscular mantiene el aumento de la presión de la articulación de la mandíbula y esto provoca un deslizamiento con sobrecarga de la mandíbula cada vez que se mueve y a la larga generamos desgaste articular.
Veremos en el apartado de tratamiento cómo tratar el bruxismo.

8 de enero de 2011

Situaciones cotidianas que generan estrés y tensión en nuestra mandíbula

Síntomas que nos pueden indicar que hay algún problema en la mandíbula


  • Dolor en la mandíbula, y/o dolor de cuello, hombros.

  • Episodios de dolor de cabeza (occipital), alteración del sueño, estrés, ansiedad.

  • Ruidos o chasquidos articulares mientras masticamos o hablamos.

  • Bloqueo articular (se queda encasquillado por ejemplo al bostezar).

  • No poder abrir la boca más del ancho de 3 dedos (índice, corazón y anular). Por ejemplo no poder abrir la boca para comerse un bocata.

  • Chirriar los dientes por la noche (bruxismo: apretamos y deslizamos los dientes de abajo contra los de arriba).

  • Apretar los dientes con tensión durante el día.

  • Tener en la lengua impreso la marca de los dientes.


  • Fatiga muscular al masticar comida dura o chicle.

7 de enero de 2011

Descubriendo porqué tenemos tensión en la mandíbula

Todos sabemos, con más o menos detalle, que el estrés de nuestra vida cotidiana se ve reflejado en la tensión de la mandíbula. Situaciones como chirriar los dientes mientras dormimos o darnos cuenta que a lo largo del día estamos apretando fuertemente los dientes entre sí porque estamos en tensión, son situaciones muy comunes. Hay un bruxismo (chirriar los dientes con apriete dentario) nocturno y otro diurno. El bruxismo nocturno está más asociado con el estrés emocional. El bruxismo diurno está más relacionado con alteración de la posíción de la mandíbula en el espacio (lo iremos desarrollando más adelante) y con el aumento del estrés emocional.