12 de febrero de 2011

Tratamiento de las alteraciones en la articulación de la mandíbula

El tratamiento eficaz de las alteraciones en la articulación de la mandíbula consiste en un tratamiento interdisciplicar, que engloba al odontólogo, cirujano maxilofacial, al fisioterapeuta, técnicas de relajación y numerosas medidas higiénico- preventivas que se deben aplicar a lo largo del día a día. Este tratamiento está orientado a la eliminación o reducción de las causas que generan el problema de la articulación de la mandíbula.


El tratamiento global consiste en:





1. Tratamiento manual de fisioterapia:

Vamos a tratar tanto la región de la mandíbula como la región del cuello, cabeza y cintura escapular. Biomecánicamente están íntimamente relacionadas.

  • Tratamiento pasivo muscular y articular (hecho por el fisioterapeuta):
Abordaje intraoral: consiste en relajar, por dentro de la boca, los músculos de la masticación que tienen relación con la articulación de la mandíbula. Tratamos además el músculo de la lengua que es de gran importancia en la dinámica de la boca. Movilizamos la articulación de la mandíbula con el objetivo de mejorar la funcionalidad de los movimientos de la boca, aumentar verticalmente la distancia entre el cóndilo y el disco (boina y cabeza) que estaba disminuida y así reducir la presión intraarticular, flexibilizar cápsula articular, disminuir las adherencias y la fibrosis que pueda tener la articulación y relajar la actividad de los músculos de la boca.



Abordaje extraoral: consiste en relajar los músculos de la masticación por fuera de la boca, los músculos de la parte posterior del cuello, parte anterior del cuello y músculos de la cintura escapular (omóplato o paletilla). El objetivo es disminuir la sensibilidad de los tejidos doloridos (disminuir el dolor) y disminuir la respuesta muscular protectora.


  • Tratamiento craneal (hecho por el fisioterapeuta):
Tratamos los huesos del cráneo que tienen relación con la articulación de la mandíbula.


  • Tratamiento activo muscular (realizado por el paciente):

Consiste en enseñar al paciente ejercicios de elongación muscular, ejercicios de estabilización y contracciones isométricas (sin movimiento) tanto de la región de la mandíbula como de cuello y cintura escapular.



2. Tratamiento odontológico :

El odontólogo especializado en ATM (articulación de la mandíbula) es el que determina prescribir o no el aparato oclusal. Este dispositivo oclusal se usa por la noche y ayuda a reducir los síntomas asociados al trastorno de la articulación de la mandíbula, pero no resuelven los problemas de parafunciones (ni la actitud de apriete dentario, es decir, el bruxismo, ni la posición adelantada de cabeza, ni el estrés emocional). Además el odontólogo busca la relación oclusal (apoyo de los dientes de arriba con los de abajo) óptíma y esto lo puede hacer también mediante ortodoncias (ortodoncista), extracciones dentales, puentes, tallado selectivos de piezas dentarias, los famosos implantes dentales, férulas de avance mandibular,etc...
El Cirujano maxilofacial: trata las alteraciones craneofaciales establecidas: hace cirugías correctoras, extraccion de quistes, tumores, distractores de maxilar, artrocentesis de ATM, correción de secuelas en TCE, etc.



3. Tratamiento de reeducación postural:


Es un método de conciencia corporal que permite enseñar al paciente a cómo sentarse de manera erguida y a como permanecer de pie adecuadamente. Consiste en alinear las curvas de la columna vertebral respecto a la línea vertical de la gravedad. El sistema cráneo-cervico-mandibular debe estar en una posición de reposo fisiológico donde nos encontramos con una menor presión interna capsular, menor actividad ligamentosa y menor actividad muscular. El enderezamiento postural se inicia desde la pelvis y sólo desde ahí se podrá alinear la caja torácica, cintura escapular, cuello, cabeza y mandíbula. La finalidad de esta posición erguida es que genera menos gasto energético y supone una postura más eficaz. Con la práctica diaria se acaba convirtiendo en un nuevo hábito postural más saludable.

4. Aplicación de medidas higienico-preventivas.


Este apartado complementa la entrada de medidas higiénico-posturales para disminuir la tensión en la mandíbula. Nosotros podemos influir personalmente en nuestro problema de mandíbula con cambios de actitud cotidianos.

  • El estrés cotidiano puede afectar a los músculos de la mandíbula aumentando su actividad muscular en reposo. Esto es motivo suficiente para tener tensión y/o dolor de mandíbula. Muchas personas no suelen ser conscientes de su exceso de actividad muscular y niegan la existencia de estrés emocional en su día cotidiano. Así que la primera medida es hacernos conscientes de la íntima relación que existe entre el tensión emocional del día a día- el aumento de actividad muscular- y el problema de mandíbula. Ser conscientes es observar cómo está mi mandíbula, cómo está mi musculatura a lo largo del día. Por ejemplo, cuando voy en el coche, en el metro, estoy sentado trabajando, o estoy concentrado en una tarea, y además he de observar lo que pienso, la calidad de mi pensamiento. A medida que vaya siendo consciente y esté alerta del estado de mi musculatura iré dándome cuenta de esta íntima relación. Una vez que me hago consciente, el siguiente paso es empezar a aplicar las técnicas de relajación:

  1. Ser consciente de la posición de inoclusión fisiológica. Consiste en colocar, suavemente, la punta de la lengua en la raíz superior de los dientes, en la posición de la "N" del "No", sentir como se separan los dientes de arriba respecto de los de abajo 1mm y los labios permanecen juntos pero sin estar apretados. Esta posición de reposo reduce la actividad muscular y disminuye la presión intraarticular de la articulación de la mandíbula. Se debe repetir a lo largo del día hasta adquirir el hábito de mantener la mandíbula en esta posición de reposo. Las excepciones son cuando masticamos, hablamos o deglutimos.
  2. Técnica de Jacobson: consiste en tensar un músculo y luego relajarlo hasta que pueda percibirse y mantenerse el estado de relajación. Nos vamos concentrando en las distintas zonas del cuerpo. El entorno debe de ser cómodo, silencioso, ojos cerrados y tumbados boca arriba.
  3. Técnica de relajación progresiva: se realiza una distensión pasiva (aplicada por un terapeuta) de los músculos y luego una relajación.
  4. Hacer actividades que nos diviertan, que nos hagan disfrutar y reir, eso nos liberará del estrés. Así como hacer un deporte que nos guste y divierta. La idea es fomentar la creatividad y el juego y alejarse de la competitividad y la comparación.
  • Evitar movimientos dolorosos. Cuando hay dolor en los movimientos de la mandíbula aplicamos la "regla del no dolor", para no despertar más actividad muscular, que hará que duela más y generará un círculo vicioso. "Si duele, no lo hagas", el cuerpo es sabio. Aconsejamos mover la boca dentro de la amplitud no dolorosa, así que si por ejemplo un bostezo grande duele, lo hacemos más pequeño, o si abrir la boca para darle un mordisco a una hamburguesa duele, la cortamos en porciones más pequeñas. En este caso aplicaremos una dieta blanda cuando morder alimentos duros duela, daremos bocados pequeños y masticaremos con lentitud.
  • Evitar los hábitos orales: evitar morderse las uñas o los padrastros, evitar morder objetos como los bolis, el palillo, el labio inferior, el carrillo, evitar mascar chicle, evitar empujar la lengua contra los dientes anteriores o lateralmente.
  • Evitar actividades parafuncionales: evitar sostener el teléfono entre la mandíbula y el hombro, corregir la posición adelantada de cabeza con reeducación postural.
Debemos ser conscientes que para producir un cambio en nuestros hábitos diarios requerimos de la repetición, con perseverancia, para cambiar a hábitos más saludables. Es un cambio de educación, y como toda educación requiere tiempo y constancia.

5. Tratamiento farmacológico: cuando hay mucho dolor tomar AINES (antiinflamatorios, tipo ibuprofeno). Para los trastornos del sueño se recomienda acudar al médico.

6. Otros tratamientos: existen otras terapias como la acupuntura, la terapia psicológica/ psicoanalítica, la quiropraxia, y otras terapias energéticas que aquí no desarrollamos pero que cada uno puede vivenviarlas.

1 comentario:

  1. Gracias Anun, voy a intentar aplicar alguna de las técnicas a mi día a día.

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