Consecuencias de tener una posición adelantada de la cabeza como hábito postural

La Posición Adelantada de la Cabeza es un desplazamiento hacia delante de cabeza y cuello con respecto a la línea vertical. Se considera otra "parafunción" (contracción isométrica muscular mantenida en el tiempo), al igual que el bruxismo. Esta posición adelantada de la cabeza en el espacio genera una serie de alteraciones biomecánicas articulares (exceso de compresión articular) y musculares (aumento de actividad muscular) que son lesivas para nuestros tejidos de la cabeza, cuello, mandíbula y columna vertebral, sobre todo cuando pasa a ser nuestra postura habitual. Imaginad la cantidad de horas, días, meses, años que podemos estar en esta posición frente al ordenador y apenas nos hacemos conscientes de modificarla.




La columna vertebral tiene sus curvas naturales (fisiológicas), que son necesarias para la absorción del impacto de las fuerzas y tensiones que vienen de la gravedad hacia abajo como del suelo hacia arriba. El objetivo último del cuerpo es mantener la mirada horizontal para poder manejarnos adecuadamente en el entorno. De hecho, nadie va con la cabeza inclinada o rotada mientras camina, conduce, etc.
Si miramos a la persona de lado tenemos que la forma de la columna es una "S". (ver imagen)

La posición neutral ideal de cabeza y cuello implica:

• una curvatura cervical armónica en lordosis.
  
  
• el mentón tiene que caer en la proyección vertical de la 2ª costilla.
  
  
• la distancia desde la parte más profunda de nuestra lordosis cervical a la pared ha de ser de 6cm (ver imagen).

La posición de lordosis fisiológica cervical es una posición de reposo de los espacios intervertebrales (articulaciones), donde las superficies articulares están paralelas entre sí. Esta posición vertical de la cabeza en el espacio hace que tanto a nivel muscular y articular sea más eficaz a nivel biomecánico. Y eficaz significa no dolor, no tensión muscular.






Voy a explicar detalladamente las alteraciones que ocurren a nivel articular y muscular, para así concienciarnos de la importancia de corregir la postura corporal como parte del tratamiento.


1. Alteraciones articulares:


Nos imaginamos un edificio, y cada planta del edificio es una vértebra de la columna.

Ahora, durante la posición adelantada de la cabeza, las vértebras cervicales y dorsales cambian su posición respecto a nuestra lordosis y cifosis fisiológica.

• El segmento cervical superior se coloca en extensión, como cuando queremos mirar al techo.
• El segmento cervical medio se coloca en traslación. como cuando queremos esconder la nuca.
• El segmento cervical inferior se coloca en flexión.
• La extensión del segmento cervical superior se asocia con apertura de la boca (hacer el gesto de acercar la boca hacia la cuchara con sopa y os daréis cuenta). (ver imagen)

Esto se traduce a nivel biomecánico en que las vértebras cervicales sufren un exceso de carga compresiva, como si nos colocaran un saco de 2kg en la cabeza. Una sensación un tanto desagradable. Y a las vértebras no les gusta el exceso de compresión. Si a esta compresión cervical añadimos movimiento al cuello, (por ejemplo, cuando giramos la cabeza para dar marcha atrás en el coche, vamos con el carro de la compra por el supermercado mirando alimentos, cuando nos giramos a hablar con alguien, o cuando sujetamos el teléfono entre la oreja y el hombro) genero más irritación en mis articulaciones cervicales. Es decir, biomecánicamente estoy comprimiendo y con esta compresión ahora roto el cuello friccionando más mis superficies articulares entre sí. Y esto produce, a largo plazo un mayor desgaste articular. Lo que nosotros notamos como síntomas incipientes son dolor de cuello y cabeza, mareos, tensión muscular, apriete dentario, dolor mandibular, fatiga muscular.





2. Alteraciones musculares:



Este cambio de la alineación de la cabeza y cuello en el espacio genera además alteraciones en la tensión de los músculos, aumentando su actividad muscular.


Los músculos anteriores del cuello se estiran y tiran del hioides (lo que solemos llamar la nuez) hacia abajo y atrás. Y esta tracción del hioides tira de los músculos suprahioideos que se insertan en la mandíbula (son los músculos que están en lo que solemos llamar la papada), haciendo que se abra la boca. Ahora la mandíbula sufre una tracción hacia abajo y atrás, dejando de estar centrada. Y como no vamos con la boca abierta, el músculo masetero tiene que contraerse para mantener la boca cerrada. Y esto implica que el masetero va a estar en tensión continua como consecuencia de la posición adelantada de cabeza.


Además, la posición de cabeza hacia delante hace que se contraiga excesivamente los músculos extensores del cuello, así como los músculos suboccipitales (justo por debajo del cráneo posterior), y esta tensión excesiva comprime las vértebras cervicales. Los síntomas que vamos a tener son: dolor de cuello por exceso de actividad muscular en los extensores del cuello, dolor suboccipital por exceso de actividad de los músculos suboccipitales, dolor y/o tensiónde mandíbula por exceso de actividad del masetero y otros músculos de la masticación, tensión de la parte anterior del cuello por elongación de estos músculos, dolor articular por exceso de compresión y fatiga muscular por sobre uso de estos músculos.



Podemos resumir que la posición adelantada de cabeza genera un exceso de actividad muscular que puede llevar a dolor. Dolor es sinónimo de ineficacia mecánica. Y esta ineficacia mecánica viene por no tener alineada respecto a la vertical la cabeza, cuello y mandíbula. Ahora podemos asumir que la postura de la cabeza puede influir en la postura de reposo de la mandíbula (ver entrada de bruxismo). Así que los bruxistas que tengan esta posición de la cabeza hacia delante tendrán que reeducar la postura como parte de su tratamiento integral.
Toda persona que tenga una posición adelantada de cabeza, con dolor y/o tensión muscular, se va a beneficiar del tratamiento de reeducación postural en las posturas de la vida diaria.